El patio trasero más grande del mundo
Publicado por el Wall Street Journal
Por: John Paul Newport
Dripping Springs, TX – El entrenador de juego corto Dave Pelz, llevando el hágalo usted mismo al extremo, ha creado lo que, en mi opinión, es la oficina central más grande del mundo, en este caso 2½ acres para practicar lanzamiento, chipping y putt. Sin duda, se podría decir que Pelz es excéntrico por transformar el terreno rocoso alrededor de su nueva casa aquí en réplicas a escala de famosos greens de golf (el 12 en Augusta National, la isla 17 en TPC Sawgrass, el 14 en Pebble Beach) y cubrirlo todo con césped artificial. . Pero encontrar formas de mejorar en el juego corto es trabajo de Pelz, y ha pasado 30 años jugueteando con ideas sobre la configuración perfecta.
“Por favor, no lo llames curso. Es una instalación”, dijo Pelz, un ex ingeniero, sobre su patio trasero. “Todo el esfuerzo aquí es producir todos los golpes de golf que me interesan, para poder practicarlos”.
También es hermoso, al menos a los ojos de un aficionado al golf. Un arroyo que imita el Rae's Creek en Augusta está programado para comenzar a gorgotear a las 5 pm todos los días, aproximadamente cuando el sol comienza a ponerse sobre las colinas al oeste de Austin. "Tienes que tener música", explicó Pelz, refiriéndose a la transmisión. "Este es mi sueño: si voy a practicar, quiero disfrutarlo".
Pelz no utilizará las instalaciones para enseñar: es su casa. Pero sí invita a amigos y ocasionalmente a algún profesional del Tour a que vengan y jueguen. En su opinión, es una especie de proyecto de demostración, una prueba de que la práctica en el patio trasero es efectiva, alcanzable y puede ayudar a expandir el juego.
Lo mejor de las instalaciones, desde el punto de vista de Pelz, es lo rápido que tiene acceso al golf: "golf real, no sólo un campo", dijo. Lo ha cronometrado. Al principio, pasaron 44 segundos desde que se levantó en su sillón del estudio hasta golpear la primera pelota. Ahora, al guardar sus palos y pelotas de manera más estratégica, lo ha reducido a 30 segundos.
Introducir incluso un poco de práctica durante el día puede llevar demasiado tiempo. Por lo general, tienes que subirte a tu auto, conducir hasta un campo, charlar con el profesional y caminar con tus palos hasta el green de práctica o el campo. “Si vives a 45 minutos de tu curso, como solía hacerlo yo, olvídate. Nadie con un estilo de vida ajetreado va a pasar dos horas en total durante 30 minutos de práctica”, dijo.
Durante los últimos 20 años, Pelz ha estado tan ocupado dirigiendo sus escuelas de golf, escribiendo libros y trabajando con clientes como Phil Mickelson que rara vez practicaba. A pesar de haber tenido una pasión por el juego durante toda su vida, estima que había estado registrando sólo dos o tres rondas por año. Cree que muchos ex golfistas están en el mismo barco.
"Mi argumento es que si la gente tuviera fácil acceso a un golf como este, podrían practicar algo durante la semana y luego divertirse mucho más los fines de semana cuando puedan ir a un campo", dijo.
Las siete réplicas de greens de Pelz (su esposa, JoAnn, amenazó con una intervención si construía más) tienen propósitos específicos. El Augusta 12, por ejemplo, prueba campos de 40 yardas, que según la investigación de Pelz es la distancia más difícil en el golf. Eso es si llega al green desde la sombra de la plataforma de Pelz, ya que la sombra es una consideración de diseño importante en Texas. Pero también puede llegar a ese green desde una ladera desde 20 yardas o desde un terreno cuesta arriba de rugoso simulado a 65 yardas. Otros greens están preparados para tiros largos de bunker y golpes y carreras. Además, tiene greens exclusivos para putting que se ejecutan a varias velocidades.
"El problema más difícil al que nos enfrentamos fue lograr que las bolas se detuvieran correctamente", dijo Pelz. El césped artificial sobre concreto hace muy buenos putts, dijo, pero no tiene remedio para retener chips y lanzamientos. En el pasado, la mejor solución para este propósito era un césped de fibras largas impregnado de arena, de modo que sólo la parte superior de las láminas de nailon fuera visible. Esos greens pueden aguantar tiros de aproximación, dijo Pelz, pero las bolas aterrizan con un ruido sordo. Los greens no siempre funcionan bien y las tormentas pueden arrastrar la arena.
Durante los últimos tres años, Pelz ha trabajado con una empresa llamada SYNLawn para desarrollar una capa base que absorba energía y proporcione el equilibrio perfecto entre firmeza y rebote. Este material absorbe aproximadamente el 80 % de la energía del impacto inicial de un lanzamiento, lo que permite que el efecto se haga cargo después del primer salto.
“Hay que pellizcar la pelota justo para que se detenga”, dijo Pelz, presumiendo con un par de lanzamientos rápidos de 20 yardas hasta el green 14 de Pebble Beach. “Si la atrapas un poco gorda, la bola no girará tanto y se saldrá del fondo del green. Quieres eso porque quieres saber si hiciste un buen tiro o no”.
Las configuraciones útiles para practicar en casa no tienen por qué ser costosas. Los greens portátiles con uno o dos hoyos son el lugar para comenzar, aconsejó Pelz. El siguiente paso, incluso en un pequeño patio trasero, sería una plataforma de césped artificial, quizás de 4 pies cuadrados, para trabajar en el control de la distancia.
“El lanzamiento más frecuente al que se enfrentan todos los golfistas es de 14 yardas”, dijo. "Si dominas distancias entre 10 y 30 yardas, lo cual es posible en la mayoría de los patios traseros, convertirás muchas situaciones de tres tiros en dos tiros la próxima vez que juegues", dijo. Los cestos de ropa sucia o las toallas son objetivos excelentes. Si le preocupa romper ventanas, las pelotas ligeras Almost Golf llegan casi tan lejos como las pelotas de golf normales en distancias cortas.
El próximo proyecto de Pelz es una serie de pequeños greens de hasta 200 yardas, para practicar tiros completos desde un tee de práctica. Ya ha construido uno.
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